jueves, 11 de abril de 2013

fabricio lara


 LARA SARAVIA, Fabricio (Oruro, Bolivia, 1966).- Pintor radicado en La Paz.
Inició su formación artística en los talleres de su padre y su tío, Raúl y Gustavo Lara. Siguió la carrera de arte de la UMSA en La Paz (1993). Expone de manera colectiva desde 1988 y de manera individual desde 1992. Ha visitado galerías de La Paz, Montevideo, Caracas, Madrid, Nueva York, La Habana. Participó en la Bienal de Cuenca (Ecuador, 1993), de las ferias ARCO (Madrid, 1997 y 1998), y en arteBA de Buenos Aires (Argentina, 2000).
Juan Carlos Calderón destaca: "La pintura de Fabricio Lara se apoya en temas ancestrales que retroceden hasta las primeras expresiones artísticas del hombre y que por ello son nuestras a la vez que universales, personales y al mismo tiempo colectivas. Sus lienzos arañan el subconsciente e intentan abrir para nosotros las puertas de un universo metafísico: ya sea en los térreos empastes que con sus opacas texturas se remontan al denominador común de imágenes rupestres, del misterio del Ande y de las formas de África primitiva, o por medio de coloridos lienzos que aluden a nuestro folklore, a arcángeles coloniales y aún a seres mágicos de otros mundos interiores y externos, Lara nos confronta con un cosmos onírico y nos despierta por momentos del sueño de nuestra cotidiana realidad". 


 


miércoles, 10 de abril de 2013

CONTEMPORANEA



En la década de 1950 irrumpió con gran fuerza un importante grupo de artistas que más tarde serían conocidos como la "Generación del 52", motivados por la gesta revolucionaria y los cambios que ésta había generado en la sociedad boliviana. Estos artistas se agruparon en dos tendencias plásticas: los "sociales " y los "abstractos".

Los pintores adscritos a la tendencia "social" buscaron plasmar en sus obras la vida de los obreros e indígenas y los cambios emergentes. Todos ellos estuvieron comprometidos con la causa de la revolución, por lo cual su obra tiene carácter de denuncia y reivindicación. Los pintores de esta corriente trabajaron esencialmente grandes murales. Los más destacados fueron Miguel Alandia Pantoja, Wálter Solón Romero, Lorgio Vaca y Gil Imaná. Solón, Vaca e Imaná fueron miembros del grupo Anteo, de Sucre.

El arte del mural permitía a los artistas acceder a un público más amplio; por esta razón, el gobierno promovió -siguiendo el ejemplo mexicano- la realización de murales en edificios públicos como el Palacio de Gobierno, el edificio de YPFB, el Museo de la Revolución -en la plaza Villarroel, La Paz- y las universidades de Chuquisaca y La Paz.

La tendencia de los pintores "abstractos" postuló, por su parte, la creación de expresiones artísticas nacionales con medios expresivos universales. En este grupo sobresalen María Luisa Pacheco, Oscar Pantoja y Alfredo la Placa.

Entre ambas tendencias se desarrolló una tercera, que se caracterizó por los temas "nacionales" como el ser humano, el paisaje, lo regional y las costumbres. Los representantes de esta corriente fueron los escultores Marina Núñez del Prado y Ted Carrasco, y los pintores Fernando Montes, Enrique Arnal y Herminio Pedraza.
El triunfo de la educación llegando a todas las clases sociales, fragmento del mural de Miguel Alandia Pantoja

HUGO ROJAS LARA


"Combina posibilidades cromaticas y obtiene dimensión con las diferentes gamas de color".
Periodico El Diario. Rosario Zumaran Sanjines, Mayo 1978.
"Su intensa labor en el campo de la creación e investigación plastica hace que domine todas la técnicas, siendo la serigrafia su campo de mayor exito"
Periódico Hoy. Gonzalo Iñigues Vaca Guzman, Octubre 1985

"El Pintor por decirlo asi, es telurico es transfigurado internamente, en supercepción sensorial, en su emoción, en su fantasia y en su pensamiento por lo telurico"
Periodico Presencia. Federico Blanco Catacora, Mayo 1986.


"Feria Campesina" 43 x 58 cm.
SERIGRAFIA 1/50


"Perenidad" Oleo/Tela 70 x 100 cm.

 
"Pueblo Aymara" 40.5 x 58 cm.
SERIGRAFIA 1/50

ARTE BARROCO




el arte barroco se desarrollo en Bolivia con distintos pintores pero la mayoría de ellos están en el anonimato muchas de las pinturas se perdieron, propietarios o personas que no saben valorar el arte los vendieron al extranjero hoy en día quedan pocos de ellos.


esta es una de las pinturas mas resaltan tes del arte barroco la cual hoy en día es una gran muestra del mestisaje








Melchor Pérez de Holguín

(Cochabamba, c. 1665 - Potosí, después de 1724) Pintor boliviano. Parece ser que estudió en Sevilla (con Murillo) y que recibió gran influencia de los grabados flamencos y de Zurbarán. Miembro de la generación de pintores barrocos americanos, cultivó de modo muy personal el cuadro de historia con un carácter narrativo y acumulación de diversas escenas, a veces con textos escritos (Entrada del arzobispo Morcillo en Potosí).
El realismo barroco, llegado a Bolivia mediado el siglo XVII a través de cuadros de maestros españoles como Zurbarán y Francisco Pacheco, revolucionó la escuela potosina, que halló en esta tendencia el molde que estaba buscando para la expresión de la realidad americana. El primero en manifestar esta sensibilidad fue el tenebrista potosino Francisco de Herrera y Velarde, al que siguieron casi de inmediato pintores pertenecientes a los grupos que se formaron en Collao, La Paz, Oruro y las poblaciones ribereñas del lago Titicaca. Leonardo Flores y Quispe Tito dieron el paso decisivo en la eclosión del barroco nacional, al que pronto se sumarían el extraordinario y anónimo "maestro de Calamarca" y el gran Melchor Pérez de Holguín, máximo representante de la pintura colonial boliviana.
Nacido en Cochabamba pero afincado en Potosí, Pérez de Holguín fue discípulo de Murillo en Sevilla y desde el comienzo de su carrera asimiló la influencia de Zurbarán, en especial en el tratamiento de las figuras ascéticas y místicas de su primera época. Su estilo alcanza la madurez y la singularidad cuando introduce la multiplicidad de figuras y el colorido más brillante en lienzos como El triunfo de la Iglesia, El Juicio Final o Entrada del arzobispo Morcillo en Potosí, que además de su valor pictórico son insuperables testimonios de las costumbres del lugar y la época, por el detallismo preciosista en la composición de cada uno de los múltiples personajes que pueblan las exuberantes telas.
Detalle de Entrada del arzobispo Morcillo en Potosí
Melchor Pérez de Holguín












Melchor Pérez de Holguín